Mientras oficialmente se presenta a Fujimori como una garante de la democracia, se invierten miles de soles no contabilizados en paneles “contra el comunismo” y se regalan revistas con diversos productos que la muestran como “salvadora”.
Aprovechando los vacíos de la ley vigente, en las últimas semanas se ha incrementado la campaña paralela atacando al candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, en base al terror.
A lo largo de todo el país aparecen paneles, pancartas, regalan panfletos y revistas asustando con la llegada del comunismo si Castillo gana los comicios, y promoviendo votar por la postulante de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. Dicen que impulsan esta campaña peruanos preocupados por el país, sin embargo, llevarla a cabo requiere una inversión de millones de soles, a menor y mayor escala.
Por ejemplo, la revista Consejitos, dirigida a las madres de familia, cuyo mayor patrocinador es el grupo Alicorp, perteneciente al Banco de Crédito, estuvo entregando alimentos junto a una de sus últimas ediciones, en la que comparan a Castillo con Venezuela. Asimismo, en varios conos de Lima se ha estado entregando panfletos asustando con el comunismo y el terrorismo. Incluso, se ha visto jóvenes vistiendo polos alertando a no votar por Castillo para no estar como su país.
El sociólogo y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Francisco Durand señala que el alquiler de diez enormes paneles luminosos colocados en Lima por la empresa Punto Visual cuestan en promedio de 10 mil soles mensuales, por lo que en los dos meses llevan allí requiere un costo de 200 mil soles, fuera del diseño creativo. “Es una acción de susto por la gente que tiene muchos recursos, sean fortunas personales o grandes empresas, que generalmente financian al candidato de preferencia, pero ahora, además, lo hacen con una campaña indirecta en contra del candidato al que se oponen”, explica.